Mi vida es una pequeña aventura, una aventura en la que Dios me ha permitido conocer personas maravillosas, personas que se quedaran siempre en mi corazón, personas que aguanta mis locuras. Nada lo considero como un error, todo lo que me ha hecho verdaderamente feliz una vez no se cuenta jamás como error. La vida te enseña por si misma que es un camino, un camino en el que nosotros somos los propios constructores. Gracias a todos, gracias por ser parte de mi vida y gracias a las personas que llegaran a ser parte de ella también. |
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